Desde su creación en mayo de 2025, las Unidades de Inclusión de Castilla-La Mancha, dirigidas y coordinadas por Fundación CIEES, herramienta del Grupo de Entidades Sociales CECAP, han comenzado a transformar de manera significativa la experiencia laboral del personal de función pública con discapacidad intelectual y psíquica. Impulsadas por la Consejería de Hacienda, Administración Pública y Transformación Digital, estas unidades profesionales ofrecen un acompañamiento individualizado que permite a cada trabajador adaptarse mejor a su puesto y desarrollar sus funciones con mayor autonomía y eficacia.
El modelo de intervención se centra en una coordinación estrecha con los equipos de trabajo de cada centro de la administración pública, asegurando que las estrategias de inclusión se integren de forma natural en la dinámica diaria. Los profesionales de las unidades no solo acompañan al trabajador en sus tareas, sino que también colaboran con los responsables de los departamentos para ajustar funciones, facilitar la comunicación y adaptar el entorno laboral a las necesidades específicas de cada persona. Este enfoque permite a los empleados desarrollar sus responsabilidades en oficios como ordenanzas, auxiliares de archivos y bibliotecas, personal de servicios domésticos o auxiliares administrativos de función pública, de manera eficiente y autónoma.
Los primeros meses de funcionamiento ya muestran mejoras claras en la integración, la productividad y la satisfacción laboral. Los trabajadores con discapacidad no solo se sienten más apoyados, sino que su participación activa en los equipos ha aumentado, reforzando la colaboración y generando un impacto positivo en todo el centro. Según los responsables de la intervención, esta metodología evidencia que un trabajo conjunto y personalizado marca una diferencia sustancial en la adaptación y desempeño laboral.
Además, estas unidades han permitido identificar y atender necesidades específicas de cada empleado, diseñando estrategias de acompañamiento y planes de desarrollo personalizados. Esto incluye desde la adaptación de tareas complejas hasta la implementación de apoyos educativos y formativos que facilitan la adquisición de nuevas habilidades y la progresión profesional.
Esta iniciativa pionera refuerza el compromiso de Castilla-La Mancha con la inclusión y la igualdad de oportunidades en la función pública, consolidando un modelo que promueve la participación activa, la autonomía y el reconocimiento pleno del talento de todos los trabajadores. Los responsables subrayan que el éxito de estas unidades confirma la importancia de mantener y ampliar este tipo de apoyos, asegurando que cada persona con discapacidad cuente con los recursos necesarios para desempeñar su labor con dignidad y plenitud.